No por vivir en el Mediterráneo nuestra dieta es la adecuada. Sobre todo, cuando comemos lo que nos da la gana en cualquier época del año (la estacionalidad es para pobres), y cuando los modelos alimenticios no mediterráneos nos invaden, por cuestiones laborales ("trabajamos mucho" y lejos de casa) y de ocio (la moda es...). El problema parece que radica en que no somos conscientes de la importancia de los hábitos alimenticios en la salud, la mayoría de la gente cree que come adecuadamente y los estudios realizados parecen indicar lo contrario. (ver artículo de El País: Comemos peor de los que pensamos).
2.8.06
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