Las plantas intercambian gases con la atmósfera a través de los estomas. Estas estructuras foliares (fácilmente visibles al microscopio) constan de dos células que delimitan un poro, cuya apertura permite la entrada de CO2 al interior de la hoja. El cierre del poro impide que la planta libere a la atmósfera vapor de agua en exceso.
Múltiples factores ambientales y diversas señales endógenas regulan la apertura y cierre del poro y, con ello, el intercambio gaseoso entre la planta y la atmósfera. La humedad y la temperatura ambiental, las concentraciones de CO2 e incluso el tipo de luz, afectan al grado de apertura de los estomas.
Según se describe en un reciente trabajo (La quinasa HT1, CO2 y estomas - Investigación y Ciencia), la concentración atmosférica de CO2 podría ser la principal señal desencadenante de la puesta en marcha de un gen (HT1) que codifica una proteína quinasa-HT1 relacionada con la apertura de los estomas.
Tal y como se recoge en el artículo citado "todo esto nos indica que las plantas están equipadas con genes que les permiten adaptarse a un entorno cambiante"
3.4.07
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2 comentarios:
En griego, la palabra stoma significa "boca" (de ahí estomatólogo, que es el que se ocupa de la boca, es decir, dentista, y no el que trata el estómago, como algunos alumnos dicen).
Después de ver las fotos que has hecho en el laboratorio comprendo mucho mejor la elección de esa palabra, es totalmente "una boca".
Gracias por tu aportación. Es cierto que la Cultura Clásica está en todas partes. Un saludo
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